Los seres humanos son sociales por naturaleza, siempre buscan relacionarse con sus similares y crear nuevos lazos afectivos, pero cuando logran establecerlos las emociones se exponen a tal punto que hacen al individuo vulnerable ante cualquier acción que realice la persona querida. Aunque esto ocurre en todo tipo de relaciones, en mayor medida puede evidenciarse en las parejas amorosas, pues las personas que conforman esta relación amorosa se entregan totalmente al compañero amado, sin tomar en cuenta que esa dependencia emocional podría lastimarlos en algún momento.
Indudablemente una relación de pareja debe estar basada en la confianza, porque esta es la cualidad y actitud que permitirá a cada sujeto interactuar con otros sin generar celos, sospechas o malos entendidos en su vida amorosa. ¿Pero qué pasa cuando un acto de infidelidad hace que esa confianza se rompa? Pues en el preciso instante en que una de las partes destruye con sus acciones todo lo que le ha llevado tiempo forjar en pareja, se derrumban las bases de la relación, por lo que lo más común es que alguno de los involucrados tarde o temprano decida terminar con esa convivencia que se ha vuelto tóxica y dañina. Sin embargo, el dolor no acaba ahí, en algunos casos comienza una etapa de duelo que muchas veces necesita de la ayuda de un psicólogo para poder superarla.
El duelo después de la ruptura lo atraviesan todos los individuos que han terminado con una relación, independientemente de si ha sido el culpable del quiebre o la víctima de la infidelidad. Para nadie es fácil cambiar su estilo de vida de un momento a otro; siempre está presente el sentimiento de culpa y las ganas de remediar lo que se tenía, ya sea por amor, costumbre o seguridad. A pesar de ello, en la mayoría de los casos el más afectado es quien piensa que hizo lo mejor posible, pero que su compañero no lo supo valorar, por lo que se siente traicionado y burlado.
Muchas veces es normal y natural sentirse triste, pero algunas personas quedan encerradas en un ciclo infinito, en el cual reinan las emociones negativas, que poco a poco van llevando a que el individuo manifieste cambios de conducta, producto de ciertas alteraciones mentales que ha desarrollado. ¿Temes que eso te esté ocurriendo? Comprueba si presentas las señales o indicadores que demuestran que no has superado el duelo amoroso, y de ser así, sigue las recomendaciones para cerrar esa etapa ¡no te desanimes!
Muchas personas piensan que el duelo es un episodio de tristeza que solo viven quienes han visto fallecer a un ser querido, pero realmente va muchos más allá de eso, pues cada situación que genera una pérdida conlleva un duelo. Cuando un individuo ha atravesado un momento difícil en su relación de pareja, el cual provoca la separación, es común que pase por diversas etapas en las que manifieste emociones negativas, debido a que estas le permitirán llegar finalmente a la superación. Sin embargo, a veces es posible quedar atrapado en la fase de negación, por lo que es importante identificar si realmente se acepta la ruptura o no; para ello, es preciso conocer ciertas señales que demuestran que el afectado no ha superado el duelo amoroso por infidelidad. Estas son:
Siempre tiene el deseo de saber sobre su expareja
Cuando una relación amorosa acaba de mala manera lo más probable es que las personas se distancien durante un tiempo, motivado a que necesitan espacio para sanar la herida que el otro le ha dejado. Por eso, una de las señales más evidentes de que no se ha superado el duelo por infidelidad, es que una de las partes siente la necesidad incesante de saber cada movimiento de quien fue su pareja.
Todas las conversaciones con familiares y amigos giran en torno a su situación
El tema se convierte en una obsesión para quien se ha estancado en el duelo amoroso, no puede dejar de pensar en su pérdida y solo conversa sobre eso con sus allegados, que al tratar de cambiar de tópico, se enfrentan con las acusaciones de que para ellos no es importante lo que le ocurre al afectado o que no son capaces de entenderlo. Poco a poco estas reacciones pueden ir alejando a buenos amigos y seres queridos que solo tenían la intención de ayudar.
No ha podido retomar la rutina
Durante un duelo es natural que la persona afectada no tenga ánimos de hacer ciertas labores que forman parte de sus responsabilidades, así como actividades de ocio y disfrute que anteriormente eran de su agrado. El verdadero problema inicia cuando esa actitud se prolonga un largo periodo de tiempo y dificulta sus relaciones sociales, el desempeño en sus deberes académicos, laborales o familiares, poniendo así en riesgo su estabilidad económica y hasta su salud física y mental.
Siente que a pesar de lo sucedido estaría mejor con él/ella
En ocasiones, la dependencia emocional puede ser tan fuerte que el afectado deja de pensar en su valor personal, olvida su orgullo y disminuye su autoestima, a tal punto que considera que no vale la pena vivir si no es con esa persona a la que tanto sigue amando, a pesar de todo el daño que le ha hecho. Es común que los individuos que piensan de esta manera vuelvan a su relación tóxica y desarrollen trastornos mentales que deriven en graves consecuencias.
Teme que lo haya olvidado o que esté saliendo con otra persona
Un miedo incesante de quienes no han superado un duelo amoroso por infidelidad, es que su expareja:
Todos esos pensamientos negativos colman la mente del afectado, lo que origina temor y terminan por ocasionarle estrés, ansiedad y depresión, lo que en vez de ayudarlo a salir del duelo, lo hunde aún más en él.
Aunque parezca que todo está perdido, nunca es tarde para acabar con el sufrimiento causado por el duelo amoroso, pues cada persona tiene su manera de sobrellevar la situación, razón por la que puede variar el tiempo en que cada una procesa lo ocurrido. Una vez comprendido esto es más fácil afrontar la realidad, desahogarse y aceptarla; para ello, a continuación se presentan algunas claves que ayudarán a superar el duelo amoroso por infidelidad. Estas son:
¿A quién recurrir en caso de no haber superado un duelo amoroso por infidelidad?
Cuidar la salud mental debe ser tan importante como atender la salud física, por ello debe dejarse a un lado el concepto de que sólo los individuos con trastornos o patologías severas deben asistir a consultas con psicólogos o psicoterapeutas. Estos profesionales realizan sesiones de psicoterapia que traen resultados realmente favorables a la vida de las personas que desean aprender a controlar sus impulsos a través de la inteligencia emocional, y muchas de ellas consiguen esto después de haber atravesado un duro período.
Es cierto que existen individuos que salen airosos de un duelo amoroso por infidelidad y pueden continuar con su vida sin rencores, pero también hay un porcentaje de personas que requieren un poco más de tiempo para superar esta situación y necesitan la ayuda de un terapeuta. A pesar de ello, lo recomendable es que todos los sujetos que hayan vivido circunstancias frustrantes y emociones intensas se dirijan a los especialistas y se aseguren de cerrar completamente esa etapa de su vida, sanando el dolor y aprendiendo de él.
Psicólogos y psicoterapeutas siempre estarán dispuestos a escuchar y aconsejar desde un punto de vista objetivo, además de que son los terapeutas capacitados para determinar cuándo un duelo por infidelidad se está atravesando de manera natural y en qué momento empieza a derivar en un trastorno o patología, según las características que presente el paciente, lo que es sumamente necesario para obtener un diagnóstico temprano y evitar mayores consecuencias.
Psicólogos expertos en relación de pareja e infidelidades