La psicología es una de las ciencias sociales más fascinantes y complejas y en esta entrada veremos de qué se trata y qué estudia.
Si hay una especialidad de las ciencias sociales que llama por igual la atención de propios y extraños es la psicología. Dada la naturaleza curiosa de nuestra especie, es normal que tantas personas experimenten cierto interés por esta disciplina. Todos, en algún momento, nos hemos sentido intrigados o atraídos por, al menos, un aspecto relacionado con la psicología, pero comencemos por lo elemental.
La psicología es una ciencia amplia y compleja que participa de las ciencias sociales y de las ciencias médicas, puesto que su campo de estudio abarca los aspectos conductuales y biológicos de los individuos.
El término psicología proviene de las voces griegas:
De forma tal que, apegados al significado literal de ambos vocablos, tendríamos que la psicología es una disciplina sistemática que se encarga de estudiar la esencia humana, lo cual debe entonces interpretarse como: el estudio de lo intangible.
Pero de esta disciplina científica existen muchas escuelas, por lo tanto, del término se hayan distintas acepciones. Veamos entonces qué es la psicología basados en los planteamientos de ciertas escuelas de la psicología y algunos autores.
Watson, uno de los precursores y más grandes defensoras de la psicología conductual, en su ensayo publicado en 1913 y titulado: “la psicología tal como la ve un conductista” plantea que la psicología, desde su postura conductista, es una rama de las ciencias naturales cuyo propósito es predecir y controlar la conducta y el comportamiento humano. Además, no considera que los aspectos introspectivos del hombre sean del interés de la psicología por cuanto carecen de objetividad y, deja claro que, en su opinión, la psicología adquirirá un mayor cariz científico en la medida en que se aleje de la introspección.
Por otra parte, Titchener, considerado el padre del estructuralismo además de un gran introspeccionista, un año más tarde y en respuesta al mismo Watson publica el artículo: “acerca de la psicología tal como la ve un conductista”, donde defiende a una psicología que abarca y estudia todos los aspectos de la experiencia del hombre, tales como: las percepciones, los sentimientos y los pensamientos individuales.
En esa misma línea William James, en la que se considera la obra más importante sobre psicología escrita en inglés a la fecha y que se titula principios de la psicología, también se refiere a la psicología como: la ciencia de aquellos fenómenos que entrañan una complejidad tal, que pueden ser percibidos como caóticos. Entre los “fenómenos caóticos” que señala James se encuentran: las reflexiones, las emociones, los deseos, entre otros fenómenos de la mente.
A su vez, Mary Whiton Calkins, quién fue la primera mujer que presidió la American Psychological Association, comienza su obra Psychology as Science of Self diciendo que: la psicología es una ciencia de la conciencia.
Así tenemos que existen tantas definiciones distintas de psicología como existen autores, estudiosos, escuelas y corrientes psicológicas. Por tal razón, armar una recopilación con cada una de las definiciones que los más destacados psicólogos han dado acerca de esta ciencia, desde los inicios hasta nuestros días, es una tarea bastante compleja que escapa a los fines que persigue este artículo.
Por eso, con esa breve compilación que presentamos creemos haber cumplido el objetivo de dar espacio a varias posturas disimiles acerca de la ciencia psicológica, esperamos que sirva para que los lectores se hagan una idea de cuan plural y diversos son los pareceres, posturas y opiniones que se han dado entorno a esta disciplina científica.
Es tarea entonces del lector adherirse o formular la definición que mejor se adapte a sus convicciones científicas e intelectuales individuales.
Sigamos reflexionando acerca del término: psicología, pero esta vez para buscar sus orígenes.
Se atribuye el uso de la palabra psicología por primera vez al poeta Marko Marulić, quien la utilizó en el título de uno de sus libros, que fue escrito entre los siglos XV y XVI y del cual hoy en día solo existen fragmentos y reseñas hechas por otros estudiosos.
Pero, mucho tiempo antes de que Marulić escribiera psichiologia de ratione animae humanae, ya el hombre estaba interesado en el estudio de los aspectos mentales ligados a la conducta, como prueba de ello existen documentos como el Papiro de Ebers.
El Papiro Ebers es una obra de la medicina egipcia que se calcula fue escrita mil quinientos años antes de Cristo, aunque se especula que lo más probable es que haya sido una trascripción de otros trabajos previos y que se trate entonces de una suerte de recopilación o compendio.
Como quiera que sea, la obra reviste importancia para el tema que nos ocupa: la psicología, puesto que en ella se encuentra una sección dedicada a la depresión y a la demencia. Ese capítulo dedicado a los trastornos mentales llama la atención por el contenido y por la forma, pues se titula: el libro de los corazones.
Pero el Papiro Ebers no es la única obra antigua que versa sobre aspectos relacionados con el estudio de la psicología humana, en oriente, específicamente en China, se escribió el Huangdi Neijing, un tratado de medicina tradicional, que se cree que fue compuesto dos siglos antes de nuestra era.
En el Huangdi Neijing o El Primer Canon interno del Emperador Amarillo se habla del papel que juega la mente en el desarrollo de ciertos desequilibrios que ocasionan enfermedades físicas.
Ya en occidente, durante la ilustración, la psicología, o más concretamente distintos aspectos de la mente y sus distintas implicaciones, fueron estudiados con amplitud por distintos eruditos, entre los que podemos mencionar a Descartes.
René Descartes —considerado el iniciador de la modernidad gracias a su discurso del método y a su conocidísimo: cogito ergo sum o pienso, luego existo—, es el responsable de que los filósofos y estudiosos posteriores fueran más introspectivos y comenzaran a considerar a la mente como un objeto de estudio.
De Descartes destaca su obra: “las pasiones del alma” donde estudia la influencia de lo que ahora llamamos emociones y la relación que existe entre el cuerpo, lo material, lo tangible y lo corpóreo con la mente o lo intangible.
Descartes, no solo fue el iniciador de la modernidad, además fue el precursor de la filosofía psicológica y fue, en gran medida, el responsable de que otros estudiosos como Leibniz trataran aspectos relacionados con la mente.
Si bien, como vimos en apartados anteriores, es difícil encontrar una definición única de psicología, todas las acepciones del término, con sus respectivos matices, más o menos concuerdan en que la psicología es el estudio de los fenómenos de la mente y de la conducta de los individuos. Por tanto, la psicología estudia, a grandes rasgos, mente y conducta.
Ahora, es necesario puntualizar que estos fenómenos de la mente son sumamente amplios y que la conducta de los individuos no es estudiada de forma aislada, sino que se estudian tomando en cuenta la influencia del entorno o medio social y los aspectos históricos y culturales de dicho entorno.
No podríamos hablar de la psicología como una de las ramas de las ciencias sociales si esta no considerara los aspectos culturales de los individuos y como estos, a su vez, influyen en su comportamiento y en la conformación de las respuestas ante ciertos estímulos dados.
Pero, para que la ciencia psicológica pudiera llegar a este estadio que conocemos en la actualidad tuvo que trascurrir algun tiempo, veamos.
En un primer momento, cuando la psicología estaba más cercana a la filosofía que a la ciencia, esta reflexionaba sobre cuestiones de corte más espiritual. Luego comenzó a reflexionar sobre el conocimiento de los objetos hasta interesarse por la mente, pero sin transcender la reflexión conjetural y el discurso especulativo y así se mantuvo por cientos de años.
No es sino hasta que Wilhelm Wundt instala en el año 1879, el que se considera el primer laboratorio de estudios psicológicos de la historia, que la psicología adquiere un cariz científico.
Con Wundt se da el primer intento de cuantificar la conducta y los fenómenos mentales. Esta psicología estudiaba los fenómenos de la mente como las sensaciones y los sentimientos y en cada experimento se cuantificaban variables, como los tiempos de respuesta y las asociaciones lingüísticas que hacían los individuos. Era una psicología que estudiaba los fenómenos usando técnicas similares a las que se utilizaban para realizar estudios de fisiología.
A partir de ese momento comienzan a surgir los distintos tipos de psicología y de psicólogos, y ya con una clara base científica, las principales escuelas de psicología que se establecen son:
Cada una de estas escuelas o movimientos psicológicos estudia la conducta humana desde una perspectiva distinta, de forma tal que, atendiendo al enfoque, se hace énfasis en distintos aspectos de los fenómenos mentales y el comportamiento.
Pero debemos decir que, sin importar la corriente de pensamiento o la escuela, la psicología no es más que una disciplina que, bajos ciertos preceptos y principios teóricos, estudia la psiquis y la conducta humana.
La psique, que para los filósofos de la Grecia antigua era el aliento vital, o el alma de los individuos, puede ser definida como la suma de todos los fenómenos que tienen origen en la mente. Fenómenos y procesos tales como:
Lo que ocurre es que cada una de las escuelas de la psicología en lugar de abordar la totalidad de la psique se especializan solo en algunos procesos particulares.
Así, por ejemplo, la psicología conductista o conductual, se basa en el estudio de los fenómenos medibles y observables, tales como: la conducta y las respuestas que dan los individuos ante ciertos estímulos y, cómo a su vez estás conductas o respuestas pueden ser modificadas o condicionadas a través del uso de nuevos estímulos.
Por su parte, la escuela del psicoanálisis centra su atención en los fenómenos del inconsciente: que van, desde las pulsiones o el eros, hasta los sueños, pasando por las fobias y los actos fallidos, entre otros fenómenos y procesos del inconsciente.
Pero, otras corrientes de la psicología como la psicología histórico cultural, fundada por el soviético Lev Vygotski en los años treinta del siglo pasado, centran su estudio en la influencia que juega el medio social sobre los procesos mentales del individuo, en especial el aprendizaje, entendido este como un proceso que se ve afectado por la interacción colectiva.
En esa misma línea, la psicología del aprendizaje, que se conoce también como psicología cognitivo conductual, se encarga del estudio de los procesos ligados al aprendizaje y a la cognición de los individuos, pero no son las únicas escuelas y corrientes psicológicas que existen.
Si bien existen distintas escuelas y corrientes psicológicas, para realizar los estudios de la conducta y los fenómenos mentales básicamente existen dos tipos de investigaciones o, para ser más precisos: dos enfoques investigativos. Estos dos enfoques son:
El enfoque cuantitativo en la psicología
Este enfoque basado en cantidades y, de claro corte positivista, estudia la conducta apoyado en métodos tales como:
El método científico en la psicología
El método científico en el campo de la psicología es utilizado para dar con nuevos resultados o, para confirmar tesis e hipótesis referidas a la conducta y a los procesos mentales.
Este se caracteriza por:
Muchos estudios psicológicos populares de la historia de esta ciencia han sido realizados a través de este método.
El método correlacional
Otro método muy usado por los psicólogos de la corriente cuantitativa es el método correlacional.
El método correlacional no está basado en la experimentación controlada sino en la recolección de datos de forma directa, tal como se producen en la realidad. Así, el investigador no interfiere sobre los grupos y muestras, sino que los estudia tal como se encuentran en el entorno o como se presentan en la realidad.
Este método está muy basado en el análisis estadístico y en el campo de la psicología se utiliza con frecuencia para la aplicación de test, como por ejemplo los test de inteligencia y los test de personalidad, que son unos estudios con alto nivel de estandarización.
Este, al contrario del enfoque cuantitativo, está basado en fenómenos más que en números y por ello le confiere mucha importancia a los procesos y a las interrelaciones que existen entre lo que se estudia y el entorno, antes que a los resultados.
Por ello en este enfoque no hay hipótesis ni representaciones estadísticas.
En este enfoque se suelen utilizar los siguientes métodos:
El enfoque cualitativo está basado en un marco referencial, pero, a diferencia del cuantitativo, no sigue un marco teórico rígido para conducir la investigación y generar propuestas. Esto no quiere decir, de ninguna manera, que no siga un estructura coherente y lógica que no pueda ser contrastada.
Todas las ciencias persiguen el desarrollo del conocimiento, pero este conocimiento no es visto como un fin en sí mismo, sino como un medio, dado que las ciencias, sin importar la rama, buscan producir un conocimiento que sea útil para el desarrollo de los individuos y de la sociedad.
Entonces para lograr ese objetivo, todas las disciplinas científicas lo que buscan hacer es:
La psicología, como sabemos, es el estudio de la psiquis y de los distintos procesos que en ella tienen lugar, de forma tal que la psicología sirve para:
Esto es realizar una clasificación de cada uno de los fenómenos mentales y conductuales de los individuos. Por ello hoy en día hablamos de términos tales como: inconsciente, pulsión, deseo, fobia, miedo, motivación, sentimientos, cognición.
El lenguaje y muchas de las categorías propias del estudio psicológico en la actualidad forman parte del lenguaje común, y no solo eso, sino que además muchas personas que no son especialistas en el área entienden buena parte de ciertos conceptos psicológicos, lo que tiene que ver con el siguiente punto.
Explicar los fenómenos y procesos de la psiquis: en este sentido la psicología, amén de ser una ciencia más bien joven, ha realizado una loable labor, puesto que cada uno de los procesos de la psiquis han sido explicados, por cada una de las escuelas psicológicas, y además estas explicaciones han transcendido el ámbito académico–científico y están presentes dentro del discurso cotidiano. Pero, además, la explicación de los procesos mentales ha servido para entendernos como especie.
La psicología tiene la particularidad de que a través de ella el hombre se estudia así mismo, se puede decir incluso que es la mente estudiando a la mente, y ese estudio ha permitido comprender fenómenos complejos: por eso sabemos cómo es el desarrollo o la evolución de la mente humana a lo largo de la vida, cómo funciona el aprendizaje, los sueños, la motivación, etcétera. Pero además nos ha permitido:
Predecir el comportamiento: gracias a la psicología sabemos que el comportamiento humano responde a ciertos patrones establecidos y no a meras pulsiones caóticas, aleatorias e irracionales. Si bien hay millones de variables que interfieren en el comportamiento de los individuos y de las masas ante ciertas situaciones, y que, al menos de momento, es imposible saber con exactitud qué podría hacer N sujeto en el futuro, hoy se cuentan con estudios y registros que brindan parámetros y orientan hacia donde pueden estar dirigidas las acciones, tanto individuales como colectivas.
Así, por ejemplo, algunos estudios como los test vocacionales o aptitudinales servirían para cuantificar la tasa de aprobados o reprobados en un curso o, también, podrían ayudar a calcular qué nivel de rendimiento se obtendrá de ciertos empleados, incluso antes de contratarlos.
Este carácter “predictivo” de la psicología le es útil por ejemplo a los grupos de rescate y a las autoridades para prever cómo podrían comportarse las personas durante una catástrofe o, al departamento de marketing o mercadeo de alguna empresa para promocionar sus productos y obtener mayor éxito basados en los patrones de comportamiento que se conocen del público objetivo.
De acuerdo, puede que lo de controlar los fenómenos mentales y el comportamiento para algunos podría sonar un tanto exagerado, pero gracias al conocimiento de los procesos mentales y del comportamiento que brinda la psicología es posible tomar acciones que coadyuven a modificar ciertas conductas.
Uno de los aportes más grandes de la psicología es precisamente su valor terapéutico. Las orientaciones e intervenciones psicológicas pueden mejorar el comportamiento de las personas en los distintos planos de la vida.
Gracias a la terapia, muchas personas han superado problemas escolares, laborales, familiares y otros más ligados a la existencia humana: como separaciones, duelos, accidentes. También gracias a la intervención psicológica podemos, como personas elevar nuestro potencial en cualquier área de nuestra vida.
La psicología es una ciencia y una disciplina importante —porque además de encontrarse en el selecto y reducido grupo de las ciencias que estudian la mente—, resulta una de las pocas disciplinas que explica la conducta humana y los fenómenos mentales asociados a esta, por lo que, se puede decir que la psicología es una ciencia que nos permite conocernos a nosotros mismos como especie en los distintos niveles, tanto en lo individual como en lo colectivo.
La psicología también reviste una importancia capital porque además ha realizado inestimables aportes al desarrollo humano, eso sin mencionar que buena parte del sistema de enseñanza actual se basa, en gran medida, en los aportes que han hecho los más reputados psicólogos del área del aprendizaje.
Un psicólogo es un profesional capacitado para tratar los aspectos mentales y conductuales de los individuos y de los grupos sociales. Los psicólogos, en esencia, son orientadores de conductas y de procesos y, contrario a lo que se puede creer, no todos se dedican a la terapia psicológica.
Entre los aspectos mentales y del comportamiento que pueden estudiar y tratar los psicólogos tenemos:
Pero eso es solo una parte de lo que los profesionales de la psicología estudian, puesto que esta ciencia ha encontrado aplicaciones en los diferentes ámbitos de la vida.
Así, es normal que en cada organización, institución, empresa o industria haya un psicólogo o un grupo de psicólogos especializados en distintas ramas de la disciplina.
Los psicólogos, además suelen desenvolverse en campos como:
Gracias al cine, la televisión y la literatura se suele pensar en los psicólogos como personajes que solo entrevistan a pacientes en el diván, pero el quehacer psicológico es muy amplio y se expande más cada día, al punto que, en la actualidad, es posible encontrar profesionales de la psicología en campos donde hace algunos años parecía imposible. Sí, con frecuencia, en algunas áreas que podrían parecer ajenas al campo de la psicología se suelen demandar los conocimientos de estos profesionales. Algunas de estas áreas que podemos mencionar, son:
Esto se debe a que la psicología es una ciencia amplia que se nutre de otras ciencias y disciplinas, por ello los psicólogos durante su proceso de formación estudian asignaturas tales como:
Un aspecto muy importante de la labor de los psicólogos que interesa a muchos es el de la terapia.
Aunque, debemos decir que la terapia es solo una parte de la labor que cumplen algunos psicólogos pues no todos se especializan como terapeutas.
La terapia psicológica es un proceso de intervención donde el profesional busca operar un cambio en la conducta o en la psiquis del paciente o del cliente —que es como son llamados quienes asisten a terapia por los partidarios de la psicología humanista—.
El terapeuta busca en un primer momento crear un clima de confianza donde el consultado se libere de inseguridades, temores, se sienta a gusto y con la suficiente soltura para plantear su situación o problema, a partir de ahí el psicólogo se encargará de fijar unos objetivos que se irán consiguiendo en las sucesivas sesiones.